Una delegación de siete empresarios españoles del sector energético, ferroviario y con proyectos como depuradoras ecológicas se encuentra en Quito para buscar negocios fuera de una España en crisis.
Los siete empresarios de Madrid se reunirán con representantes de la Comunidad Andina de Fomento (CAF), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), así como del Gobierno y del sector privado, según el presidente de la Cámara Oficial Española de Comercio e Industria de Quito, Rafael Roldán.
Su parada en Ecuador es la última etapa de un viaje que les ha llevado a Washington y Bolivia.
Roldán explicó que su meta es abrir nuevos negocios, pues la situación de crisis en España les obliga "a buscar mercados nuevos que estén en pleno desarrollo".
José Seco, representante de la empresa Getintsa, especializada en infraestructuras de transporte, medio ambiente y obras hidráulicas, llegó a Ecuador con la vista puesta en la rehabilitación del tren que conecta los Andes con la costa.
Seco explicó que su empresa, que lleva en el país desde 1995, se encargará de la reconstrucción del ferrocarril en la zona costera de Bucay.
También arribó a Ecuadir para ofrecer un sistema de alcantarillado y manejo de agua, así como otro de uso de los residuos sólidos que ya se ha implementado en Cuzco, Perú.
En Ecuador los empresarios españoles tienen previsto hacer un centenar de entrevistas. Sus encuentros con miembros de organismos multilaterales se deben a que algunas propuestas son de gran envergadura y buscan fondos en estas instituciones, explicó Roldán.
Roldán destacó que España es "buena" en el sector de servicios, como demuestra la participación de sus empresas en la ampliación del canal de Panamá y en el tren de alta velocidad entre Medina y la Meca, en Arabia Saudí.
Según Roldán, eso no sólo beneficia a las empresas que han ganado las concesiones, sino que detrás de ellas "hay todo un conglomerado" de compañías que contribuyen a esas grandes obras, como las que ponen los vagones, las vías o el cemento.
Pese a que por el momento no ha consolidado ningún acuerdo, De Rivera se muestra esperanzado porque el proyecto ya funciona en países como España, México y Mali.
Roldán explicó que en un primer momento las empresas españolas buscan exportar sus productos al país que visitan, luego quieren establecer una compañía mixta con un socio local y, finalmente, se instalan en el país
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