La bioprospección es un proceso mediante el cual se investiga la biodiversidad de nuestro planeta en busca de recursos biológicos con potencial comercial o industrial. Estos recursos pueden incluir plantas, animales, microorganismos y otros organismos vivos, así como sus componentes bioquímicos y genéticos. La bioprospección no solo busca descubrir nuevas especies o compuestos biológicos, sino también comprender su función y aplicarlos de manera responsable y sostenible en el desarrollo de productos y servicios.
El desarrollo de productos derivados de la bioprospección abarca una amplia gama de industrias, desde la farmacéutica y la cosmética hasta la alimentaria y la agrícola. Los compuestos biológicos descubiertos a través de la bioprospección pueden tener una variedad de aplicaciones, como medicamentos para el tratamiento de enfermedades, ingredientes activos en productos de cuidado personal, aditivos alimentarios con propiedades nutricionales o funcionales, y biocombustibles para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
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