Los sombreros de paja toquilla, el turismo, es el camino que mas le gusta y en el que ecuador es bueno. Este cuencano es el actual gerente de la firma Rafael Paredes S. e Hijos que elabora sombreros de paja toquilla. la perseverancia es lo que destaca el presidente de la Asociación Hotelera del Azuay, Daniel Hernández, quien lo conoce desde más de una década. “Es un emprendedor que está comprometido con la integración del sector turístico del Azuay. Es multifacético y con una visión empresarial clara e interesante”.
Hernández opina que tiene sentido al hacer un recorrido por la firma, hasta el 2000 generaba sus ingresos solo por la exportación de sombreros. Ese año, este abuelo de dos nietos se hizo cargo de la firma y cambió el concepto del negocio, ya que apuntó a los turistas extranjeros que visitan la capital azuaya.
Paredes identificó un potencial, cuando en 1999 la ciudad de Cuenca fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad y pensó que los sombreros no debían llegar a otros países, sino que los turistas debían venir por este producto. Con esa idea, en el mismo lugar donde comercializa los sombreros abrió una galería de arte, instaló una cava de vino, además instaló un teatro y montó una cafetería. De esta forma, atrajo a los visitantes que disfrutaban un espectáculo o una comida y, también, conocían los sombreros. Además, en el 2005, abrió el Museo del Sombrero para que los visitantes conocieran su proceso de elaboración.
Chris Doyle es uno de los 20 000 visitantes que recorrieron este museo en el 2012. Este inglés destaca la innovación de la firma, ya que el comprador selecciona el color de la paja toquilla, cintas, forma y elaboran un sombrero a la medida.
En la actualidad, Rafael Paredes S. e Hijos factura cerca de USD 350 000 al año, y “el 90% de ese monto es por la venta que se realiza en el museo”
fuente:Lideres
autor.- Alexandra Morales
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